Carlos Varela: “El cine de imagen ‘real’ nunca podrá dar un personaje como ‘Wall-E’.”


Carlos Varela, reconocido animador y director de cine ganador de dos premios Goyas por sus largometrajes ‘Goomer’ y ‘La Leyenda del Viento del Norte’, comenta la actualidad de la animación en nuestro país e indaga en las posibles razones de su evolución hasta nuestros días.
José Ortega Izco
P. ¿Qué papel desempeña para usted el animador en un largometraje?

R. Los animadores son los actores de la película. Interpretan a través de sus animaciones los textos y acciones que marcan el guión y el director.

P. Es sabido que en España la industria de la animación no resulta muy atractiva a la hora de invertir capital privado, ¿qué opina de eso? ¿Cómo les haría cambiar de opinión a los inversores y productores?

R. Sencillamente, deberían de estudiar las cifras de los rendimientos de las inversiones en este sector de producción en el resto del mundo. No tienen más que orientar sus miradas hacia países con una industria audiovisual tan potente como la norteamericana, la japonesa o la francesa. Esto exige cambios en la legislación sobre el audiovisual en este país. Si copian lo que hacen los países que he nombrado ya tienen la mitad del camino andado. No piensen en la animación como un negocio “pelotazo” si no como un negocio duro que hay que conocer bien. Que se rodeen de los buenos profesionales de la Producción de animación que hay en este país y piensen en una industria muy abierta, con muchas ramificaciones.

P. ¿Considera dura la vida de animador? ¿Cuáles cree que son las principales razones de la falta de animadores en España?

R. Es dura pero no hay falta de animadores en España, lo que pasa es que no se quedan en España y buscan fuera lo que este país no les da. Mira los créditos en las películas de éxito de las principales productoras mundiales, están llenos de artistas nacionales.

Resultado de imagen de carlos varela cine animacion
P. ¿Piensa que la gente valora de la misma forma las películas o series animadas que las convencionales?

R. Por supuesto que no. Hay un tópico que tenemos que desterrar: el cine de animación, la animación en general, no es un producto infantil. Puede serlo o no. Creo que el cine para niños debería de ser valorado de forma especialmente alta, muy alta, ya que el público objetivo es quizás el más delicado e importante que existe.

“Valera declara que el cine y la animación general no es un producto infantil. Puede serlo o no.”

P. ¿Cuál puede ser el motivo de esa percepción generalizada de que las películas y series de animación están dirigidas a un público exclusivamente infantil?

R. Es un tema cultural. La cultura ha estado dirigida por intereses no siempre muy limpios y un afán de protección o de manipulación se ha servido de la animación para adoctrinar e infantilizar el pensamiento de los niños. El maniqueísmo de los gobernantes está patente en la dirección que el cine de animación ha llevado a lo largo de su historia. Manejar la Infancia es manejar el futuro.

P.  Durante los últimos años el género de la animación se ha reducido casi exclusivamente al uso de las 3 dimensiones o del 2D digital, ¿es usted partidario de este uso cada vez más extendido de la tecnología en la animación o de la metodología clásica de lápiz y papel?

R. Lo mejor sería no tener que elegir entre uno u otro. Existen muchas otras técnicas: stop motion, cut-out… la falta de cultura nos vuelve vagos y reduccionistas. Llegamos a aceptar como único, lo que proviene exclusivamente del desconocimiento y de la falta de interés por la investigación y el conocimiento. No es culpa tan solo del sistema que nos ofrece un panorama falso y reducido, también nosotros tenemos  gran parte de culpa al no querer profundizar más en un mundo tan amplio y generoso como el de la cultura y el cine de animación en concreto. Cada uno tiene multitud de opciones para elegir y todo es válido si hay un buen guión y un buen espectador.

P. ¿Qué le hizo decantarse por el mundo de la animación?

R. Mi pasión por el dibujo y mis ganas de ser un contador de historias… y el cine.


P. Después de recientes estrenos de películas animadas españolas que han sido grandes éxitos como “Tadeo Jones” o “Planet 51”, ¿cree que la animación española se encuentra en su punto más álgido de su historia? ¿A qué puede deberse?

Resultado de imagen de tadeo jonesR. Es un buen momento como ha habido otros antes, pero lo importante es la continuidad y el crecimiento del mercado. La diversidad del número de productoras es mucho más interesante que la concentración del capital en muy pocas manos, manos que solo buscan en muchos casos el pelotazo económico y no la buena salud del sector.

P. ¿A qué puede deberse?

R. A la aparición de productoras potentes y de capital para ello. Pero hay muchas más pequeñas productoras que están dando prestigio a la animación española y estas son el soporte de la mayoría de los profesionales de este país y sin embargo la administración se olvida de ellos o directamente les perjudica.

P. ¿Desde siempre ha querido ser director de cine?

R. No. Desde siempre he querido participar, como me dejen e inviten, en la realización de películas de animación. Me gusta dirigir pero también me gusta actuar/animar, crear personajes y decorados… me gustan muchas cosas en la animación.

P. Existe quien le pueda parecer que el cine animado no puede transmitir tantas emociones y matices como una película con actores ‘reales’, ¿qué les diría a todos ellos?

R. Que se dejen de llevar por prejuicios y estereotipos y que abra sus ojos y mente, y que vayan al cine, porque quien dice eso no ha visto cine de animación nunca. Desde “Blancanieves” hasta “Up” hay miles de ejemplos en el cine de animación, y mejores que la mayoría de las películas “reales”. El cine de imagen real nunca dará un personaje como “Wall-E”.

P. ¿Qué opina sobre la industria del cómic en España? ¿Cree que es algo que se toma enserio en nuestro país?

R. España es una de los países más importantes en el mundo del cómic de todos los tiempos. Comparable con los más grandes y famosos. Pero siempre se ha considerado a este arte (el noveno) como un subgénero cultural. Se le pueden aplicar los mismos comentarios que he hecho anteriormente para el cine de animación, con el agravante de que las motivaciones políticas para destruir la conciencia del lector de tebeos han sido mucho más potentes y poderosas que para el diminuto sector de la animación. Y seguimos sin valorarlo.

P. Y para terminar, ¿cómo introduciría a alguien escéptico a un mundo como el de la animación?

R. Invitándole a ir al cine sin prejuicios, asistiendo a los festivales de cortometrajes de animación que existen en todos los lugares de España. Y abriendo su mente a la posibilidad de disfrutar del trabajo de buenos profesionales y enormes talentos que tiene su país.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Panorámica de Bilbao desde el Mirador de Artxanda

Carlos Saldanha: “Sonorama no es una empresa musical, la labor del voluntariado es impagable.”

Iratxe G. Uriz: “El mundo de la actuación no da mucho dinero, pero da muchísima felicidad”